siniestramente tierno?
domingo, 21 de noviembre de 2010
· a m i s t a d
Qué bien se siente cuando un amigo se acerca a tí, te abraza, te besa en la mejilla, y te acuna en sus brazos. Cuando te da un consejo, cuando te reta o felicita por algo, cuando te sonríe. Cuando te saluda con la mano, con un beso, con una palmada en la espalda.
Qué bien se siente tener un amigo.
Qué bien se siente tener un amigo.
viernes, 12 de noviembre de 2010
jueves, 11 de noviembre de 2010
· s o l e d a d
Conozco a una chica que es muy solitaria.

Prefiere estar sola que mal acompañada.
Siempre me olvido de preguntarle el nombre,
porque cuando me acerco a ella siemplemente se esconde.
Sus fotos las tacha y olvida memorias,
que en tiempos atrás deseaba por horas.
Por la calle camina mirando al suelo,
evitando miradas de tonto consuelo.
Viste de negro constantemente;
se nota que los colores no son su fuerte.
Pero bueno, ¿que se le puede hacer?
Ella es ella, y nadie lo puede creer.
Luego de la lluvia, sale el sol.
Luego de la pelea, la reconciliacion.
Luego de la batalla, queda el ganador.
Luego del examen, viene la nota.
Luego del amor, los hijos.
Luego del abrazo, viene la mirada.
Luego de la muerte, las lagrimas.
Luego de la sonrisa, viene el beso.
Luego del anillo, el casamiento.
Luego de mi existencia,
nada.
Luego de la pelea, la reconciliacion.
Luego de la batalla, queda el ganador.
Luego del examen, viene la nota.
Luego del amor, los hijos.
Luego del abrazo, viene la mirada.
Luego de la muerte, las lagrimas.
Luego de la sonrisa, viene el beso.
Luego del anillo, el casamiento.
Luego de mi existencia,
nada.
· r u m o r e s
rumores. rumores, rumores... ¿qué son?
son aquellos que provocan que la gente te mire decepcionado, mal, triste... o incluso, que te miren raro. esos que hacen que cuando la gente te vea, pare de hablar. tal vez, pueden ser esos que pasan de boca en boca, a tus espaldas, o contigo presente, mirandote raro. o pueden ser, también, los que provocan miradas de aliento, miradas de 'estoy contigo', miradas que te transmiten fuerza y confianza. y no nos olvidemos mencionar, que también son aquellos que, cuando te ven te miran, fingiendo orgullo... sin conocerte; los que hacen que la gente se acerque a tí, y con una sonrisita falsa, y una carcajada leve, vengan a preguntarte '¿es verdad que?'.... sin conocerte.
de todas formas, son rumores. y los rumores, buenos, malos, tristes, falsos...
me molestan ~
son aquellos que provocan que la gente te mire decepcionado, mal, triste... o incluso, que te miren raro. esos que hacen que cuando la gente te vea, pare de hablar. tal vez, pueden ser esos que pasan de boca en boca, a tus espaldas, o contigo presente, mirandote raro. o pueden ser, también, los que provocan miradas de aliento, miradas de 'estoy contigo', miradas que te transmiten fuerza y confianza. y no nos olvidemos mencionar, que también son aquellos que, cuando te ven te miran, fingiendo orgullo... sin conocerte; los que hacen que la gente se acerque a tí, y con una sonrisita falsa, y una carcajada leve, vengan a preguntarte '¿es verdad que?'.... sin conocerte.
de todas formas, son rumores. y los rumores, buenos, malos, tristes, falsos...
me molestan ~

miércoles, 10 de noviembre de 2010
· l l u v i a

Esta lloviendo.
Todo gris y negro. Todo oscuro. Todo desierto. Todo en silencio. Todo triste. Todo solitario. Todo sin vida.
Cuando llueve, todo esta mal.
Todos estamos mal. Todos buscamos refugio. Todos estamos arrinconados. Todos nos desesperamos. Todos pedimos ayuda.
Todos miramos como todo sale de su lugar..
· p e r d o n
Y entonces yo te preguntaría: ¿Por qué te necesito tanto si se que, alguno de estos días, te vas a cansar de mí? ¿Por qué quiero saber tu opinión antes que saber la mía? ¿Por qué se que sos tan indispensable para mí, como también se que yo para vos no?
Dirías que eso no es cierto, que me quieres, que te agrado, que lo que digo es pura mentira, frases sin profundidad, sin emoción alguna. Que yo te importo.
Yo te respondería que si tengo razón, que dejes de mentir porque eso me desesperaba y perdía el control, que ya me conocías y sabías qué es lo que iba a pasar, y te volvería a repetir que no te importaba en lo más mínimo.
Te cruzarías de brazos y me mirarías atentamente, mientras que yo intentaría ocultar las lágrimas que ya iban a desbordar mis ojos.
Y por fin dirías “tenés razón, hace lo que quieras”, haciendo que mi autocontrol desaparezca, como si nunca hubiera estado.
Gritaría desesperada estúpidas quejas mías que me habría guardado por largos ratos. Te golpearía verbalmente, diciéndote cosas parecidas a que siempre haces lo mismo, que me conoces demasiado como para no recordar la poca paciencia que suelo tener y que, para colmo, siempre quiero tener la razón.
Y yo te odiaría tanto en ese momento, que sería capaz de golpearte.
Voltearía mi rostro y me iría corriendo, desesperada por encontrar un lugar donde poder llorar en silencio.
Llegaría a mi casa y me ahogaría en mi propio llanto, cubriéndome con mi almohada, hasta quedarme profundamente dormida después de largos lamentos.
Y al día siguiente, como es de esperar, nos volveríamos a ver, pero tendría la palabra, nadie hablaría. Tendríamos el caradurismo de esperar hasta que la otra hable.
Entonces, cuando menos lo espero, abro mi boca, y de esta sale una sola palabra.
“Perdón”. Una simple palabra. Algo sin significado, sin sentimiento, sin valor alguno.
Me mirarías enojada y te aflojarías en el momento, me volverías a mirar y me dirías que lo sientes, al igual que yo lo hice hace un rato.
Aunque nada de lo que digamos vale, yo sabría que lo que decís es cierto. Porque, según lo que pensamos y hablamos, lo que nos comentamos, a simple vista no tiene ningún valor la palabra perdón. Que a ésta le tenés que buscar el significado vos.
Pero la lógica no cabe en esta situación. No tiene comparación con la relación que perdemos, después de tantos momentos, tantas mentiras y verdaderas, anécdotas tristes y felices. Diversiones y dolores.
Y por eso te pido perdón. Interpretalo, dale vueltas, rodeos, analizalo, y después encontrá su significado vos.
Dirías que eso no es cierto, que me quieres, que te agrado, que lo que digo es pura mentira, frases sin profundidad, sin emoción alguna. Que yo te importo.
Yo te respondería que si tengo razón, que dejes de mentir porque eso me desesperaba y perdía el control, que ya me conocías y sabías qué es lo que iba a pasar, y te volvería a repetir que no te importaba en lo más mínimo.
Te cruzarías de brazos y me mirarías atentamente, mientras que yo intentaría ocultar las lágrimas que ya iban a desbordar mis ojos.
Y por fin dirías “tenés razón, hace lo que quieras”, haciendo que mi autocontrol desaparezca, como si nunca hubiera estado.
Gritaría desesperada estúpidas quejas mías que me habría guardado por largos ratos. Te golpearía verbalmente, diciéndote cosas parecidas a que siempre haces lo mismo, que me conoces demasiado como para no recordar la poca paciencia que suelo tener y que, para colmo, siempre quiero tener la razón.
Y yo te odiaría tanto en ese momento, que sería capaz de golpearte.
Voltearía mi rostro y me iría corriendo, desesperada por encontrar un lugar donde poder llorar en silencio.
Llegaría a mi casa y me ahogaría en mi propio llanto, cubriéndome con mi almohada, hasta quedarme profundamente dormida después de largos lamentos.
Y al día siguiente, como es de esperar, nos volveríamos a ver, pero tendría la palabra, nadie hablaría. Tendríamos el caradurismo de esperar hasta que la otra hable.
Entonces, cuando menos lo espero, abro mi boca, y de esta sale una sola palabra.
“Perdón”. Una simple palabra. Algo sin significado, sin sentimiento, sin valor alguno.
Me mirarías enojada y te aflojarías en el momento, me volverías a mirar y me dirías que lo sientes, al igual que yo lo hice hace un rato.
Aunque nada de lo que digamos vale, yo sabría que lo que decís es cierto. Porque, según lo que pensamos y hablamos, lo que nos comentamos, a simple vista no tiene ningún valor la palabra perdón. Que a ésta le tenés que buscar el significado vos.
Pero la lógica no cabe en esta situación. No tiene comparación con la relación que perdemos, después de tantos momentos, tantas mentiras y verdaderas, anécdotas tristes y felices. Diversiones y dolores.
Y por eso te pido perdón. Interpretalo, dale vueltas, rodeos, analizalo, y después encontrá su significado vos.

· s e c r e t o
Me decís que me adorás, que me necesitás, que me querés, que me amás.
Buscás mi mirada todo el tiempo, desesperado por encontrar algo nuevo.
Ya sabes todo, ya me extorsionaste tanto que me has obligado a contarte.
A decirte lo que en verdad siento, a confesarte mis verdaderos sentimientos.
Ya nada es lo mismo, ni siquiera podemos hablar. Porque te ponés pesado y empezás a molestar.
A insistirme y presionarme, a acorralarme sin piedad.
A hacerme cada día sentir tan peculiar; admirada por ti, sentirme halagada. Eso lo aprecio, de verdad me agrada. Pero por otro lado, la situación se vuelve rara.
¿Dónde están esos viejos amigos? ¿Dónde esta nuestra amistad? ¿Dónde quedaron las memorias que ahora valen la pena recordar?
Te extraño, quiero que volvamos a la realidad. Quiero que volvamos a ser amigos de verdad.
Te quiero tanto, lo admito, soy culpable. Pero hay cosas que no puedo decir, que no puedo revelar. Me siento tan idiota, no lo quiero recordar. Esto es un secreto, no lo vayas a revelar.

Buscás mi mirada todo el tiempo, desesperado por encontrar algo nuevo.
Ya sabes todo, ya me extorsionaste tanto que me has obligado a contarte.
A decirte lo que en verdad siento, a confesarte mis verdaderos sentimientos.
Ya nada es lo mismo, ni siquiera podemos hablar. Porque te ponés pesado y empezás a molestar.
A insistirme y presionarme, a acorralarme sin piedad.
A hacerme cada día sentir tan peculiar; admirada por ti, sentirme halagada. Eso lo aprecio, de verdad me agrada. Pero por otro lado, la situación se vuelve rara.
¿Dónde están esos viejos amigos? ¿Dónde esta nuestra amistad? ¿Dónde quedaron las memorias que ahora valen la pena recordar?
Te extraño, quiero que volvamos a la realidad. Quiero que volvamos a ser amigos de verdad.
Te quiero tanto, lo admito, soy culpable. Pero hay cosas que no puedo decir, que no puedo revelar. Me siento tan idiota, no lo quiero recordar. Esto es un secreto, no lo vayas a revelar.

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